La respuesta es que sí, tanto los autónomos como aquellos trabajadores asalariados que hayan percibido ayudas o hayan estado incluidos en un ERTE deberán tributar por estas cantidades en la Declaración de la Renta de 2021.

En el caso de los autónomos, deberán tributar por todas las prestaciones que hayan podido recibir durante estos meses en concepto de rendimientos de trabajo. Aunque lo que dio pie a recibir la ayuda fuese una actividad económica, no pueden calificarse como ayudas percibidas de esta actividad, sino como rendimientos de trabajo.

En el caso de los trabajadores asalariados, tanto las nóminas como las prestaciones recibidas en concepto de ERTE se consideran rendimientos de trabajo, por lo que en el momento de realizar la Declaración de la Renta nos encontraremos con que tenemos dos pagadores. Se obligará a presentar la declaración cuando el trabajador haya percibido más de 14.000 euros anuales, siempre que del segundo pagador se hayan cobrado más de 1.500 euros. En estos supuestos el problema deriva de las retenciones practicadas, puesto que en las prestaciones de ERTE son retenciones muy bajas o inexistentes, por lo que un trabajador afectado desde marzo por un ERTE puede llegar a pagar una cantidad considerable cuando presente el próximo año la Declaración de la Renta de 2020.

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Información obtenida de Diario Jurídico.