La Ley General de la Seguridad Social y la Ley del Impuesto de las personas físicas, en su artículo 81, regulan el derecho a deducción por maternidad para aquellas madres trabajadoras que tengan hijos menores de tres años. Estas madres pueden deducirse en su IRPF hasta 1.200 euros al año. El incentivo es de 100 euros por cada mes que se esté trabajando, computándose desde el mes de nacimiento o adopción de cada hijo hasta el mes anterior al transcurso de los tres años.

Para poder tener derecho a esta deducción, así como a la deducción de las cuantías adicionales por gastos de guardería, la madre tiene que encontrarse en situación de empleo, bien por cuenta ajena o bien por cuenta propia. La extinción de este derecho se produce cuando la madre pasa a situación legal de desempleo, según lo recogido en el artículo 267 de la Ley General de la Seguridad Social.

Sin embargo, actualmente, a consecuencia de los ERTE, Hacienda y Seguridad Social han decidido que la situación de ERTE se debe equiparar a la de desempleo. Por tanto, las madres trabajadores que se encuentren en situación de ERTE total que se venían beneficiando de dicha deducción, dejarán de percibir la deducción por maternidad. Han entendido que esto es así porque al estar en ERTE se deja de realizar actividad y se dejan de cumplir los requisitos exigidos para poder disfrutar de la deducción por maternidad y de la deducción por gastos de guardería.

En el caso de que se trate de un ERTE de reducción de actividad, es decir, es un ERTE parcial, entonces podrá seguir disfrutando de la deducción como hasta ese momento.

Eso sí, una vez que la madre trabajadora afectada sea sacada del ERTE y vuelva a su trabajo, podrá volver a solicitar de nuevo las deducciones por maternidad y guardería. Sin embargo, ya habrán perdido dichas deducciones durante el tiempo que hayan estado incluidas en un ERTE.

Afortunadamente, esta situación no afecta a la deducción por familia numerosa, por ascendientes con dos hijos o por descendientes con discapacidad, que pueden seguir disfrutándose a pesar de encontrarse en situación de ERTE.

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